miércoles, 12 de febrero de 2014
lunes, 10 de febrero de 2014
lunes, 3 de febrero de 2014
Polírica: América es bella
"Nada en el
mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez
concienzuda".
Martin Luther King
Vivir
en sociedad es muy complicado, hasta cuando todo le pertenecía a la madre
tierra y era posible el gran todo común, el enemigo siempre fue el mismo, el
individuo egoísta y desarraigado que se toma demasiadas libertades por su
cuenta. En una era como la nuestra, donde las redes sociales son el principal
medio de comunicación y expresión masiva nos damos cuenta con mayor facilidad
de los vicios de esta sociedad. En esta ocasión me refiero a los miles de
ofendidos por la interpretación multilingüe de una canción patriótica para los
“gringos” en una de sus, por así decirlo, fiestas nacionales: el Súper tazón.
La interpretación de América es bella,
que es motivo de unión y orgullo nacional del país con mayor número de
inmigrantes, fue objeto de 25 millones de tweets.
Pues
bien, esta fiesta nacional que observan más de 110 millones de personas de más
de 185 países distintos; unos que no saben ni quién juega y otros más que
apuestan millones de dólares al equipo favorito, es el escaparate ideal para
cualquier empresa que pueda pagar los 4 millones de dólares que cuesta el
comercial, y fue el caso de la empresa Coca-Cola, que en su afán de hacer un
homenaje a la diversidad resultó repudiada por los miles de racistas estadounidenses,
que sin conocer su historia, saltaron para defender su idioma y una supuesta
identidad de la que alardean.
En
Twitter el racismo se les salía por todos los caracteres, carentes de toda
argumentación, discutían sobre la, insisto, supuesta falta de respeto a su
origen y a su idioma, amenazaron incluso con boicotear el consumo de Coca-
Cola, que por cierto, buena falta les haría, ya que salvo en el día de gracias,
el primer domingo de febrero es el día que los estadounidenses más consumen. Pero el problema central es el racismo,
reflejado en sus políticas antiinmigrantes, racismo que va dejando su semilla,
por ejemplo, en la reciente idea de la patrulla fronteriza de adoctrinar niños
para disparar a migrantes, o la criminalización de los indocumentados en algunos
estados del vecino país, por citar algunas ideas racistas que han
institucionalizado.
México
es responsable en mayor medida del desplazamiento de las personas al vecino
país del norte, aparentemente este país no proporciona oportunidades, el
salario de un mexicano al día es la mitad de lo que gana un migrante en una
hora de trabajo en Estados Unidos, la “calidad de vida” es mejor en ese país y
en consecuencia, los paisanos se arriesgan en la búsqueda del sueño americano,
pero el desplazamiento es de todas partes del mundo, tienen una variedad
multicultural que se ve en pocos países, el idioma oficial es el inglés, pero
hay ciudades en donde hay más latinos que gringos y el idioma que predomina es
el “spanglish”, la fuerza de trabajo de los inmigrantes es la que les permite
ser la nación que son, así que de entrada un poco de gratitud no les caería
nada mal.
Los
racistas, se dice, son los menos, pero están ahí y esa es la especie con la que
se tendría que luchar, los racistas disfrazados de nacionalistas atacan en
total ignorancia al otro y algo también lamentable, no utilizan esa energía en
abrazar su xenofobia para mejores fines, como para protestar de por qué el
dinero para arreglar los estadios para el súper bowl es dinero público, (209
millones de dólares se gastan aproximadamente en darles su manita de gato a los
estadios y cada dólar sale de las arcas del estado anfitrión). Y para acabar de ponerle sal a su herida, es
dinero que no recuperan, porque son los organizadores los que tienen acceso a
todas las regalías que, sin duda, proporciona el evento televisivo más
importante de Estados Unidos.
Dos
cosas quiero rescatar de esta lamentable muestra de ignorancia. Uno, el pueblo
ofendido por el multilingüe comercial es ignorante de la historia de la
fundación de su país pero tienen
acceso a internet y se permiten propagar
su tontería en redes sociales (bendita Democracia) y dos; América es bella,
desde la Patagonia hasta Alaska y debemos cantarlo en el idioma que sea.
*Vania Montes, nació en
Morelia Michoacán en 1982, ha escrito algunas reseñas sobre literatura y ha
publicado una plaquette de poesía titulada “Paréntesis”, actualmente es
delegada de la Fundación Cultura en Movimiento en Michoacán.
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