miércoles, 13 de noviembre de 2013

Polírica: El fútbol, la más importante de las cosas menos importantes.



                                                    El tri se parece al gobierno de EPN; siempre es una promesa. 
                                                                                                                                           Juan Villoro.

El fútbol es lo más importante entre las cosas menos importantes, con esta frase de Valdano me puse a pensar en la copa mundial y en que, mientras el fútbol mexicano no paga impuestos, el presupuesto a todas las universidades públicas del país es reducido. Sí, así hay que decirlo, en la misma oración para que logremos vincularlo, para que encontremos el común denominador como televidentes inocentes de un partido de fútbol donde el contrincante es experto jugando.

La revista Forbes publicó que los ingresos de la federación mexicana de fútbol ascienden a 250 millones de dólares, que como ganancia neta obtienen 100 millones de dólares, que además tienen un acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y con el Servicio de Administración Tributaria para no pagar impuestos, sí, lo releí: PARA NO PAGAR IMPUESTOS.

Después de esta noticia, poco o nada me alegraba la felicidad de mis compatriotas fanáticos del balompié, quienes se juraron con sus estampitas y bajaron a la corte celestial para que la selección mexicana ganara en el vergonzoso repechaje a la selección de Nueva Zelanda (expertos en rugby, en criquet y en otros dos deportes que no conozco antes que aficionados al fútbol) y así, con toda esa lástima, ir a Brasil; claro está, con un boleto de avión posfechado para la primera fase de grupos. Los Senadores, por su parte, hicieron una pausa en su sesión para aplaudir esa farsa, la  inverosímil  victoria del tri. Ahora me queda más claro por qué el negocio no está en ganar títulos.

Me gusta el fútbol, hasta le doy seguimiento a un equipo y disfruto de manera razonable un partido de fútbol y todo el ritual que implica, incluso quiero y respeto a auténticos aficionados. Dicho lo anterior, aclaro que la afrenta no es a la gente que goza con el fútbol; es a que televisa/EPN utilicen la manipulación como sistema para gobernar a este país. Y no puedo evitar disgustarme por la desatención de la gente hacia lo que los políticos hacen, critíco el conocimiento de toda una tabla de posiciones y la completa ignorancia a las políticas públicas, pero sobre todo, critíco el aplauso de foca a lo que se difundió ese día en los principales diarios: La foto de EPN festejando el triunfo de la Selección mexicana mientras era aprobaba la reducción del presupuesto a las Universidades públicas.

Nuestra mediocre selección metió 5 goles a Nueva Zelanda, sí, y dudo mucho que un solo ciudadano se haya querido envolver en la bandera para inmolarse en nombre de ese fracaso. Por donde se vea ese país no es un fracaso, o al menos yo no llamaría fracasada a una selección que representa a un país donde su porcentaje de homicidios por cada 100 mil habitantes es de .08, frente a nuestro, ese si vergonzoso %23.69, ellos perdieron un partido de soccer pero nosotros perdemos en la bolsa de valores -10.24 puntos, frente a sus positivos 20.69 arriba. Nueva Zelanda fue  calificado como el país menos corrupto y no puedo evitar relacionarlo con que se leen 28 libros al año, de México ni hablamos porque ahora menos personas irán a la universidad pública así que es casi seguro que ganemos el ranquin del país más corrupto, el más iletrado, pero eso sí, el más comprometido con su selección nacional de fútbol.

La Universidad pública recibió un duro golpe y algunos están haciendo mandas a cambio del milagro de que México pase del 5º partido en Brasil. Pero como dijo Maradona, no culpen a la pelota.

*Vania Montes, es Licenciada en Derecho por la UMSNH, estudió Lengua y Literaturas Hispánicas y actualmente es delegada de la Fundación Cultura en Movimiento en Michoacán.